Un año más, Lagar de Cervera se ha convertido en la primera de nuestras cuatro bodegas en estrenar la vendimia. Una cosecha especialmente ilusionante para nuestra casa gallega debido a la gran calidad y óptimo estado sanitario alcanzado por la uva Albariño en un año, en el que, además, parece que también gozaremos de un notable aumento de la producción con respecto a la pasada campaña.
Una gran noticia que se produce tras un 2018 difícil en lo meteorológico debido a las intensas lluvias de invierno y primavera. Afortunadamente, el magnífico tiempo disfrutado en los meses estivales, con ausencia de precipitaciones, ha permitido una perfecta evolución y maduración en nuestros cuidados viñedos.
Las labores de corte manual de los racimos han arrancado en las fincas Xan Grande (O Rosal) y Viñadeiro (Cambados). Las previsiones climatológicas son muy buenas en la zona y, de confirmarse, nos permitirán mantener un ritmo constante de recolección, transporte refrigerado de las pequeñas cajas y selección manual de la uva en la bodega. Aproximadamente, en veinte días, podríamos dar por finalizadas las labores en el campo y tener ya toda la cosecha en el interior de los depósitos.
Mientras, nuestros técnicos en Rioja, Rioja Alavesa y Ribera del Duero siguen analizando y tomando muestras diarias para confirmar que la maduración de todos nuestros viñedos prosigue con su correcta evolución en un año muy difícil, especialmente marcado por la amenaza de enfermedades y daños provocados por las abundantes lluvias y las fuertes tormentas ocurridas en junio y en la primera mitad de julio. Los intensos y continuos trabajos de manejo de vegetación así como una correcta planificación de los tratamientos han sido esenciales para llegar a estas vitales alturas del año con una uva totalmente sana y sin mermas en la producción.