Trascurridas las dos primeras semanas de vendimia, el balance inicial realizado por los técnicos de la bodega La Rioja Alta, S.A. es muy positivo. Una satisfacción que responde a la perfecta sanidad y magnífico equilibrio de las uvas recogidas desde el 26 de septiembre, fecha de inicio de esta exigente campaña en las fincas Montecillo (Fuenmayor), Los Cuartos y El Monte (Cenicero) y La Pedriza (Tudelilla). Una nueva vendimia en la que la casa de Haro, en su búsqueda constante de la máxima calidad en todas sus elaboraciones, refuerza su apuesta por aplicar estrictos sistemas de selección tanto en el viñedo como en la bodega.

Estas uvas, tras ser cortadas manualmente en los viñedos y con el objetivo de que lleguen en un óptimo estado, son separadas y transportadas en pequeñas cajas de unos 18 kg que se mantienen refrigeradas hasta su llegada a las instalaciones de elaboración de Labastida. Aquí, una doble línea de selección óptica analiza individualmente cada grano de tal forma que sólo acceden a los depósitos de fermentación aquellos que cumplen los exigentes parámetros establecidos por el equipo enológico liderado por Julio Sáenz.

A la espera de que los análisis diarios de maduración establezcan para las próximas jornadas el inicio de los trabajos en Torre de Oña de Páganos (Álava), el grupo bodeguero también ha dado comienzo la vendimia de la Tinta del País propiedad de Viñedos y Bodegas Áster en el término municipal de Anguix (Burgos). Recogidas ya las uvas de las fincas Fuentecojo, Dehesilla y El Otero, el enólogo Julio Sáenz se muestra muy satisfecho con la sanidad, grado alcohólico y equilibrio obtenidos hasta la fecha.

Donde ya ha finalizado con gran éxito esta campaña 2018 es en Lagar de Cervera en O Rosal (Pontevedra). La buena meteorogía ha permitido un trabajo pausado y constante en estos viñedos gallegos, donde se ha obtenido una uva Albariño de magnífica sanidad y calidad. Los mostos están ya completando sin incidencias su fermentación alcohólica.